📚 5 minutos de tranquilidad
🎭 No somos lo que somos, somos lo que pensamos que somos.
El domingo leí las revelaciones de los primeros 100 días sin tomar de después de su renacimiento en la fuente de vida: la madre selva.
Leyéndolo, me encontré con una semilla para regar.
“No somos lo que somos, sino lo que pensamos que somos.”
Nos elevamos y potenciamos, o limitamos y minimizamos nuestro ser, nuestra conciencia y nuestros sueños al nivel, tamaño y calidad de nuestros pensamientos.
Para que algo sea posible en la 3D, primero tenemos que verlo, sentirlo, escucharlo y enfocar todos nuestros sentidos para experimentarlo y vivirlo en la mente.
Estamos destinados a volar tan alto como nuestros pensamientos lo crean, vean y sientan posible, o a estar encadenados al miedo por no poder dar el salto al abismo en el que descubrimos la libertad.
La mejor manera de transmitir con claridad este mensaje es, como lo hemos hecho durante miles de años, con una historia. Esta es mi versión de una historia que escuché hace tiempo.
En el primer rayo del sol de una fría mañana, un granjero caminaba por sus tierras y encontró un huevo. Este no era un huevo como el de sus gallinas; era el huevo de un águila.
Para mantenerlo seguro, lo llevó al gallinero y lo colocó junto a otros huevos. A los pocos días, empiezan a salir los pollos de sus huevos y, finalmente, el águila también lo hace.
Como cualquier animal, los pollos y el águila empiezan a imitar lo que los mayores hacen. El águila empieza a crecer junto a los pollos y toda su vida hace lo mismo que ellos. Sin darse cuenta, el águila es un pollo más de la granja.
Creció y maduró cantándole al amanecer, picoteando y rascando el piso en busca de insectos, semillas y granos. Volando en pequeños saltos para moverse a lugares más altos, explorando constantemente el entorno y siempre acompañado por miedo al peligro de lo que hay más allá del gallinero.
Pasó su vida haciendo lo que hacen las gallinas, viviendo como gallina y pensando que era una gallina.
Un día, un cetrero (entrenador de águilas y halcones) escuchó que en una granja a las afueras del campo había un águila que se comportaba como gallina y decidió investigar si era verdad.
Llegó a la granja preguntando si ahí vivía el águila que actuaba como gallina, y el granjero le dijo que sí. Al verlo, no lo podía creer; el águila era una gallina más. Físicamente era muy diferente, más grande, más imponente, su cuerpo y sus alas diseñadas para volar por los cielos en libertad y no para ensuciarse de tierra en la jaula del gallinero, pero el águila creció entre gallinas y fue entrenado para ser una más.
El cetrero pidió permiso para sacar al águila del gallinero y dejarlo volar en libertad. El granjero le dijo que sí, seguro de que el águila regresaría a su zona segura, el gallinero. Sosteniéndolo en su brazo, le dijo: “Tú eres un águila, extiende tus alas y vuela en libertad.” El águila lo vio por un momento, volteó su mirada a las gallinas y saltó de su brazo, haciendo un corto vuelo para aterrizar de vuelta en el gallinero.
El cetrero se fue, sorprendido y curioso de cómo hacer ver al águila que era un águila y no una gallina. Le pidió al granjero regresar, y este le dijo que el águila creía que era una gallina y moriría como gallina.
Días después, por los cielos pasó una impresionante ave volando elegante y majestuosamente por las alturas. El águila, sorprendido y maravillado por lo que estaba viendo, preguntó, ¿qué es eso? Y le contestaron: “Eso es un águila, es el rey de los cielos, el ave de la libertad, el maestro de las alturas y el mensajero entre los humanos y los espíritus.”
El águila se quedó viendo asombrado y extasiado el vuelo del otro águila, hasta que llegó una gallina: “¿Mágico, no? Pero deja de soñar despierto; él pertenece a los cielos y nosotros a la tierra porque solo somos gallinas.”
Pasaron los días y el águila no dejaba de pensar en lo que había visto. Tenía un sentimiento dentro que le decía que, como el águila, él pertenecía a los cielos. Le contó a las gallinas y lo retaron a volar, para darse cuenta de que apenas podía dar unos vuelos cortos, que no sabría cómo cazar en lo desconocido y que no sabía estar solo. Sus pensamientos lo encadenaron al gallinero.
Con el tiempo, el llamado a volar por los cielos fue muriendo junto con el águila, hasta que un día ya no despertó.
El águila nació, vivió y murió como gallina porque eso fue lo que pensó que era.
La moraleja de la parte 1 de la historia es que tú, con tus pensamientos y comportamientos, creas tu propia realidad.
Si tienes el carácter y el coraje para ver algo posible y sostener ese compromiso mucho más allá de cuando la emoción del momento pasó, será cuestión de tiempo para que esté materializado.
Pero, si no blindas la puerta a la entrada de tu mente de los comportamientos, pensamientos, ideas, creencias, miedos y juicios que te impiden volar, tarde o temprano tu mente será un gran caos y, como consecuencia, terminarás siendo lo que piensas que eres, y no lo que realmente eres.
Si eres un águila, ¿qué estás esperando para alzar tus alas y dejar de vivir como gallina?
🪶🧙🏼♂️
Valoro mucho que leas lo que comparto y más cuando lo haces abierto y receptivo para recibir una semilla. Cada escrito tiene horas de reflexión y contemplación. Si te puse a pensar, ayúdame y compártelo con tus amigos o familia.
🎧 Jeff Bezos: Amazon abd Blue Origin
Escuchar a Lex Fridman siempre me hace ver lo poderosa que puede ser la mente de un ser humano. Es asombroso la cantidad de temas que domina en amplitud y profundidad.
En esta entrevista con Jeff Bezos, habla de las estrategias principales en su liderazgo en Amazon y el propósito detrás de Blue Origin.
Toda decisión tiene una o dos puertas:
Tomas una decisión, abres esa puerta y exploras. Si no es lo que esperabas regresas y abres otra puerta porque el costo en tiempo, dinero y esfuerzo es mínimo.
Pero hay decisiones que son tan importantes, con tantas consecuencias y tanto en juego, que si te equivocas ya no hay vuelta atrás. Esas decisiones se deben tomar decisivamente y con precaución al analizar todas las opciones antes de definir.
Las decisiones de dos puertas las debe resolver el equipo porque están en el campo de batalla y tienen más información, pero las de una puerta las debe tomar el equipo ejecutivo.
No es evaluar la decisión con miedo, es poner en perspectiva el tamaño del beneficio vs el riesgo. Amazon Prime fue una decisión de una puerta.
Gran reflexión! 🦅
Gran recordatorio. Un abrazo hermano.