📚 5 minutos de tranquilidad
💙 No Controlas Nada
El viernes pasado fue uno de los días que he vivido con más euforia y entusiasmo en los últimos años. Fue nuestro gender reveal; finalmente, sabríamos si nuestro primer bebé sería niña o niño. Pero, lo más impactante, fue que este evento estaba destinado a ser una ser una dura lección de nuestro primer gran maestro.
Como contexto, mi primera experiencia con la medicina amazónica me dio el inexplicable regalo de ir al futuro a una cita cósmica y conocer el espíritu de nuestra hija, para que ella me llevara en un viaje donde reviví y resignifiqué momentos de mi infancia relacionados con mi padre y mis hermanos. Así, pude transformar el miedo hacia la paternidad en amor y transformar la relación con mi padre. La medicina de la selva trabajó cada una de mis células y reconfiguró energéticamente todo mi cuerpo, y desde ese día, ame con toda mi alma al espíritu de esa niña, María Regina.
Decidir ser padres no se trató de dar el siguiente paso, fue una decisión con mucha consciencia e intención que nace desde el núcleo de nuestro amor para integrar nuestro pasado en el presente, y así asegurarnos de llegar lo más limpios posible a la iniciación más importante de nuestra vida. A veces creemos que traer un alma a esta tierra es la respuesta, pero debemos empezar por recordar lo que olvidamos preguntar.
Renuncié a mi sueño de ser DJ en mi mejor momento porque había un sueño más importante: construir mi versión de la familia ideal, y la vida de un DJ no estaría alienada con ese plan. Fue una depresión que viví en silencio, pero nunca deje de confiar que valdría la pena. Siendo tan trascendental, sin darme cuenta empecé a alumbrar la oscuridad y purificarme para que, cuando llegará el momento, pudiera ser el masculino que en mi linaje empieza desde cero, corta hacia arriba y hacia atrás, cuestiona las creencias heredadas y se aferra al vivir en el ser, y eso solo se iba a lograr en la profundidad.
Durante los últimos 11 meses, he tenido la semilla de la paternidad navegando y profundizando en el océano de la consciencia interior. ¿Cuál es mi intención para ser padre? ¿Cuáles son mis acuerdos conmigo mismo si decidimos traer a María Regina a este plano?
Queremos que el alma que elija llegar a nuestra familia sea nuestra maestra universal. La que llegue a transformar nuestra vida en una gran ceremonia sin final. Queremos recibir el alma que nos escoge con el corazón abierto para guiarla en su camino de amor propio, auto confianza y autenticidad.
Mis amigos más cercanos conocen la historia de la medicina amazónica y el impacto que sigue teniendo en mi vida; es una integración constante. Son experiencias que en la profundidad te hablan al alma, te invitan a integrarte y a ser. Y eso tiene una serie de consecuencias en todas las páginas del libro de tu vida, las que quieres ver y las que no; no hay excepciones.
Llegado el momento de la verdad, con la emoción de confirmar la llegada de María Regina inundando todo mi ser, empezó la cuenta regresiva: ¡3…, 2…, 1…! Cerré los ojos, apreté el gatillo y cuando los abrí estábamos cubiertos en una nube azul de amor y humildad de nuestro primer cachorro humano.
Por unos segundos estuve en shock; me desconecté en un microviaje de sorpresa, euforia y confusión hasta que la felicidad y el amor en la mirada de Karla me trajeron de regreso y, al abrazarla, llegó el primer mensaje del gran maestro: “no controlas nada, papá 😇”.
A los pocos minutos, entendí que el universo conspira contra nuestras expectativas para darnos grandes lecciones. Nos mandó un regalo muy duro y hermoso disfrazado en la gran expectativa de traer una niña. Sin darme cuenta, ya tenía una enorme expectativa cargada sobre mi hijo.
Durante 11 meses, visualicé a esta maestra universal que me haría amanecer cada día en consciencia y en amor. La vibré, sentí su frecuencia, la sentí en cada célula de mi cuerpo, hablé con ella en mi mente cientos de veces. Le dediqué mi viaje amazónico y le dedico mi camino de todos los días. Lo que nunca imaginé es el poder y la profundidad de las lecciones que te puede dar un maestro universal.
Tiempo atrás hable con mi hermano Juan Carlos Torres (Búho) sobre el Gran Mecanismo. La gran consciencia universal que decide todo desde antes de nuestra llegada a este plano. Opera con su fina y sutil elegancia, nos manda señales todo el tiempo y, sí estamos abiertos y en sincronía, podremos recibirlas y usarlas para entender el por qué de nuestro camino y potenciarlo. Fue muy estúpido crear tanta expectativa alrededor de algo que no tenemos control y que estaba destinado a ser como fue. Como me dijo un querido amigo, no cuestiones lo que ves en tu proceso, cuestiona la interpretación que tu mente le da.
Quisimos ser los guionistas de un escenario finito, viviendo en un universo con infinitas posibilidades. No estar en control de nada es bueno porque nuestra mente no tendría la capacidad de dictar y comprender el guión que el Gran Mecanismo tiene orquestado para nosotros. El desapego es una de las maestrías del ser; queremos controlar todo y olvidamos que el Gran Mecanismo tiene mucha más información que nosotros y, por eso, tenemos que:
Atrevernos a descubrir qué papel tenemos que jugar en él.
Desapegarnos del resultado inmediato porque los puntos solo se conectan hacia atrás.
La paternidad es la gran ceremonia sin final que nos invita a cuestionarnos, a discernir y a liberarnos de todas nuestras creencias para crear un linaje más consciente y auténtico. Nos exige hacer este trabajo con la mayor de nuestras capacidades y nos abre las puertas de la percepción, porque la vida no vuelve a ser la misma. Se entiende y se crece en la medida en que nos demos a la experiencia; se aprende mientras lo vamos viviendo. Siempre irá necesitando una nueva parte de nosotros a la que no hemos llegado. No hay permanencia, solo hay cambio y evolución constante como en la naturaleza.
La culpa me invadió y fisicamente me tumbó toda esta semana, pero también entiendo que, para poder recibir esa lección, necesitábamos creer que llegaría María Regina. Todo fue parte de su plan; él también conspiró junto al Gran Mecanismo para darnos ese primer poderoso, fuerte y gran regalo antes de llegar.
Deseaba un maestro universal y nunca dimensioné lo que me esperaba. Ahora veo que traes el universo y la medicina adentro, mi pequeño gran chamán.
Hay muchas lecciones más, pero vamos a vivir un día a la vez. Ya hablamos telepáticamente, te pedí perdón y acordamos reírnos de esto en el futuro.
Te espero con el corazón y el alma abierta para descubrir tu misión y propósito en este mundo. Gracias infinitas por la primera de muchas lecciones.
🎧 Steven Bartlett Mastering Business & Life: Outside The Box Lessons On Mindset, Ambition, Vulnerability & What Matters
¿Cómo cambiarían nuestras conversaciones si empezaran con un genuino “¿cómo estas?”? Si la persona decide decirte realmente cómo está, la conversación toma un rumbo completamente diferente, los temas previos dejan de ser importantes y esa conversación se transforma en una conexión real que trasciende más allá de las palabras.
La vulnerabilidad es muy demandada, pero hay poca en oferta. Es un imán que conecta a las personas con nosotros si es que pudieron conectar con nuestras emociones.
Mi pequeño, nuestro gran maestro cósmico. 💙🥹✨
Hola, gracias por compartir, de verdad que era una urgencia saber que pensabas, cuando vi tu post en Instagram y no lo podía creer, inmediatamente pensé cómo? si esperabas una nena.
Dios tiene nuestro camino ya marcado y debemos abrir los brazos para recibirlo. Los hijos son una bendición y grandes maestros. Gracias por tu inspiración, tus sabias palabras y agradezco a la vida leer y aprender de ti y tu experiencia. Saludos